SE VIENE EL AUMENTO EN REFRESCOS Y PAPITAS LUEGO DEL AUMENTO EN LAS CERTEZAS

La comida chatarra, refrescos y cigarrillos se gravan bajo el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) para tratar disminuir el consumo entre los mexicanos por las implicaciones nocivas para la salud. Sin embargo, el mecanismo del Estado ya quedó superado: el consumo crece y las enfermedades provocadas por la ingesta de los productos, también.

Al respecto, el Poder del Consumidor y Fundar han propuesto un cambio en el marco fiscal del IEPS que se aplica a esos productos para elevar la recaudación y destinarlo al sistema de salud.

Iván Benumea Gómez, coordinador del programa Justicia Fiscal de Fundar, mencionó que cambiar el IEPS a bebidas azucaradas, tabaco y alcohol podría generar cerca de 250 mil millones de pesos para las arcas públicas, lo que representa uno por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).

Durante la presentación del informe “Impuestos saludables: Más recursos para la salud pública”, realizado por El Poder del Consumidor y Fundar, Benumea Gómez detalló que un aumento en el impuesto sí incrementa el precio de los productos, pero con el objetivo de evitar el consumo y los daños a la salud.

En el documento se refiere que entre 2018 y 2022 los hogares mexicanos han incrementado su gasto en los productos antes mencionados. En cerveza el consumo ha crecido 14%; en refrescos, 7.4%; papas fritas, 15% y 47% en bebidas energizantes.

Alejandro Calvillo, director general de El Poder del Consumidor, comentó en rueda de prensa que en algunos países donde se han incrementado las regulaciones a las industrias de bebidas azucaradas, tabaco y alcohol se ha comprobado que se reduce el consumo, pero también ofrecen recursos para la salud pública.

Estimaciones revelan que combatir los problemas relacionados con el alcohol equivalen a dos por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), unos 552 mil 200 millones de pesos, esto a la par de los problemas de obesidad y sobrepeso que significan un costo de 1.78% del PIB.

Los problemas relacionados al consumo de tabaco son los menos onerosos al representar el 0.57% por ciento del PIB. Solamente la recaudación del IEPS a bebidas azucaradas, tabaco y alcohol equivale al 0.6% del PIB.

Además de que las empresas elaboran productos nocivos para la salud, pagan menos Impuesto sobre la Renta (ISR) que un asalariado.

El estudio arrojó que la tasa de ISR promedio de los grandes contribuyentes que están en la cadena de producción de comida chatarra, refrescos, cigarrillos y cervezas se ubica en 3.82%.

El porcentaje es menor al 6.40% que pagan los trabajadores que ganan hasta 6 mil 332 pesos mensuales.

Iván Benumea Gómez explicó que la tasa que pagan las “industrias no saludables” tiene diferentes explicaciones: tienen permitido deducir los títulos de concesiones de agua, el pago de otros impuestos y además gastos en publicidad y marketing. Al respecto, sugieren revocar los beneficios de la ley.

Además de que las grandes empresas del rubro paguen por sí mismas los daños que provocan a la salud y para ello sugieren crear un régimen fiscal exclusivo.

Las asociaciones civiles proponen reformar la Ley General de Salud para garantizar que la recaudación de los IEPS sea destinada en favor de la población sin seguridad social a través del IMSS-Bienestar.

Los involucrados en la elaboración del informe proponen aumentar el impuesto específico por cigarrillo en un peso a 1.61 pesos, lo que daría una recaudación de 68 mil 872 millones de pesos. No obstante, si la cuota llegara a tres pesos la recaudación ascendería a 78 mil 390 millones de pesos.

En el alcohol establecen una cuota específica por litro de alcohol puro, lo que generaría 105 mil 300 millones de pesos en recaudación.

En el caso de las bebidas azucaradas recomiendan elevar el impuesto a siete pesos por litro desde el 1.64 actual. Esto aumentaría la recaudación a 104 mil 993 millones de pesos.

Finalmente, en los productos ultraprocesados aconsejan subir la tasa vigente del ocho por ciento al 20%.