EN MÉXICO MILES DE CIRUJANOS PLÁSTICOS EJERCEN SIN CERTIFICACIÓN

En México hay más de 20 mil cirujanos plásticos que ejercen sin ninguna certificación ni regulación, denunció el doctor Luis Fernández de Córdova y Río de la Loza, quien reconoció la urgencia de contar con una legislación que proteja a estos especialistas.

Asimismo, acusó a la Asociación Mexicana de Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva (AMCPER) de impedir que los médicos cirujanos aprueben sus exámenes profesionales.

Manifestó que esto ha ocasionado que en nuestro país sólo existan dos mil 690 Cirujanos Plásticos certificados.

En conferencia de prensa, Fernández de Córdova y Río de la Loza, egresado de la Universidad de Westhill y quien se especializó en Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva por la Universidad Federal do Estado do Rio de Janeiro, habló de la corrupción que impera en la Asociación Mexicana de Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva (AMCEPER).

El especialista, quien presentó su libro titulado “Cédula en Jaque”, se pronunció porque el Comité Normativo Nacional de Consejos de Especialidades Médicas (CONACEM), la Secretaría de Educación (SEP) y la Secretaría de Salud (SSA), sean los responsables de avalar a los médicos cirujanos en México.

Insistió en la necesidad de contar con una legislación que proteja a los cirujanos plásticos certificados de organismos gremiales como el AMCPER.

Afirmó que el AMCPER se ha convertido en el "club de Toby", que se mueve por amiguismos y sólo apoya a aquellos que pagan sus cuotas, y se presta a presiones para que especialistas no certificados abran clínicas.

Se necesita fortalecer al gremio médico y al sector Salud para que casos como el de Paloma Nicole, quien falleció como consecuencia de una cirugía estética mal practicada, no vuelva a ocurrir.

Paloma Nicole Arellano Escobedo tenía solo 14 años, vivía en la ciudad de Monterrey, Nuevo León; falleció en una clínica privada donde fue sometida, pese a su corta edad, a una cirugía estética para aumento de prótesis mamarias y una lipotransferencia a los glúteos, autorizada por su madre y practicada por su padrastro.